viernes, 25 de abril de 2008

"Mis Cien edades"

Caminé por los cien suelos de la eternidad del planeta, nade y navegué por los mares que ya no existen y surque los parajes ocultos al hombre en esta epoca y volé por los cielos más profundos y misteriosos de este planeta.

Encontré la llave al cofre perdido y robé la juventud eterna. En mis cien edades vi la destrucción del hombre y la reconstrucción del mismo, estuve en aquel diluvio eterno y en el fuego que quemo los caminos. Pisé el pasto de lo que hoy es cemento, me escondí bajo un árbol en lo que hoy es ciudades, estuve con las bestias del universo, caminé cuando los hielos eran dominantes y tambien seguí el sendero por donde los Dragones ocultaban sus tesoros.
Me encontré con el Leviatan, y lo respete y temí... Conocí a Siegfried y me enseño mucho, visite a Manwe y me enseño a amar el mar y estuve con Nezza que me mostro el arte de la musica.

Estuve en las alturas de un cerro que ya no existe, corrí una piedra para que un ser saliera de un escondrijo, escondí una caja llena de malevolos sentimientos y rescaté en mi corcel a una princesa de un bestia del mar...
Me alimente de los que sabian y de los que saben, aprendí de sus frases, actos y silencios. Sacie mi Sed observando y así aprendí... hablé con los sabios árboles y me dijeron muchas verdades, la luna me acaricio y me hizo dormir muchas veces. Un aguila me enseño a volar aunque yo muy torpe, cai muchas veces antes de planear por el cielo. Un dragon me entrego un secreto que aun guardo y me entrego su inmunidad a ciertas cosas... Caminé por el desierto más arido y tambien por el más largo y lo conocí como nadie.
Me adentre en lo profundo del mar y ví las sirenas nadar. Conocí un mago y me enseño a maniobrar.
Ví un ser inmenso hundirse en el mar y como se partia en 2 a pesar de su grandiosidad, le escribi profesias a un necio que nunca las supo interpretar mas si logro plasmarlas para que el mundo las pudiera saber, siempre se percataron despues del hecho...
Hasta ví como el unicornio se perdia tras una sombra que el hombre plasmo...

Hoy que camino aquí, sobre una acera fria y humeda, con las gotas de lluvia sobre mi capucha... siento lo que los humanos llamarian nostalgia de la calida tierra que un dia fue...

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