lunes, 11 de junio de 2012


El tiempo no perdona, entre el 6 y el 7 se desatará de nuevo. La historia sigue como ellos siempre la han jugado. Tanta sangre, entre el sudor de los inocentes comenzará. Mientras todos observan el fuego, la antorcha llorará. Todos tranquilos, no habrán notado lo que ha sucedido detrás, distraídos en sus vidas, en todas las mentiras, la gran batallas está por comenzar y no habrá nadie que la pueda renunciar.
Recuerda, recuerda. La traición siempre se paga, el oso siempre es rencoroso, el dragón poderoso y la bestia nunca descansa, siempre busca, siempre muerde.

Soy dios


Cada noche vienen tantos tras de mí, no hay sitio de descanso. Nadie comprende el dolor y el llanto, tanta sangre, tantos dioses por el suelo. Los mitos, profecías y advertencias retumban en mi cabeza. Luchar sin rey, luchar sin dios. En contra de todos, a favor de la paz. Unos te buscan para matarte, otros te buscan para que vayas a la guerra, no hay diferencias, ambos me llevan a la muerte.
Todos los dolores cansados, los huesos torcidos, desgastada la voluntad, se caen los vencidos. Yo no me he rendido, sólo peleo por los míos, no volveré a derramar sangre por otros, no volveré a obedecer a los reyes. Eran todas mentiras, no eran dioses, era todo mentira. Ahora me escapo de los hombres y de los altos, fugitivo en todos los mundos, escabulléndome para encontrar las respuestas, para hallar la verdad y coger mis alas una vez más. Me enviaron aquí, para que no fuera un problema allá, pero han despertado mi voluntad. Ahora me iré por allí, hasta llegar tan alto que nunca nadie ha llegado. Yo encontraré al verdadero Dios. Ya no puedes domarme, ni el miedo, ni la muerte, ni el amor. Ya no puedes detenerme. Yo soy dios.